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Terapia Bioenergética y Terapia Gestalt
UN ENFOQUE INTEGRADOR
Numerosas terapias actuales actúan de manera dividida: es decir, trabajan lo mental y lo emocional por un lado, y lo corporal por otro, creando cierta escisión en la persona, de eso trata la terapia Bioenergética y terapia Gestalt
En nuestra opinión, una terapia integradora, donde mente, cuerpo y emoción puedan estar presentes y expresarse, será mucho más efectiva, al fomentar una integración que favorece la visión holística de la persona, en la que mente, cuerpo y emoción van inseparablemente de la mano.
Nuestra propuesta de trabajo terapéutico plantea la integración de dos técnicas: por un lado la terapia Gestalt, que atendería a lo mental y emocional; por otro, la terapia bioenergética, que atendería a lo corporal.
Dificultades en las que podemos ayudarte
Ansiedad
La ansiedad es una sensación corporal que vivimos de forma angustiosa, que se manifiesta en nuestro cuerpo provocando una sensación de falta de aire que dificulta nuestra respiración.
Pensamientos acelerados, temerosos o catastrofistas que a su vez generan una sensación de imposibilidad de poder estar sosegados y en calma, como si no nos pudiéramos reconocer a nosotros y quiénes somos.
Miedo, pánico, fobias
El miedo, el pánico y las fobias están profundamente ligados.
Cuando el miedo se descontrola y no lo podemos contener o tranquilizar, comienza una espiral que puede dar lugar al pánico, que sería la máxima expresión del miedo.
A partir de ahí es cuando se generan nuestras fobias, llevándonos casi sin darnos cuenta y sin querer a hacer de este modo nuestro mundo mucho más pequeño y limitado, provocando de esta manera que la espiral que antes citaba haga más limitada nuestra manera de percibir el mundo y nuestra realidad.
Depresión
La depresión la vivimos como una falta de ilusión y ganas de vivir.
Corporalmente, es una sensación de falta de energía, de impulso vital, y una incapacidad para afrontar nuestra vida y nuestros quehaceres diarios.
Normalmente viene acompañada de una sensación de tristeza y melancolía que nos invade y hace que prácticamente solo tengamos ganas de llorar, pues todo en nuestra vida nos resulta difícil de asumir.
Las terapias que ofrecemos
Terapia Individual
La terapia de proceso individual es el encuentro entre dos personas en el que cliente y terapeuta establecen una alianza de confianza para poder ver desarrollar y cuestionar, en un contexto libre de juicio, el porqué y el cómo de las dificultades, problemas y malestares de la persona que acude a la terapia.
Terapia de Pareja
Normalmente, cuando una pareja viene a terapia es que algo en el sistema que forman los dos no está funcionando, o al menos no correctamente.
Muchos son los condicionantes que pueden perturbar este “sistema”: en ocasiones, los malos hábitos; la falta de comunicación; los desequilibrios entre el dar y tomar; o patrones disfuncionales entre la pareja originan estos desequilibrios en el “sistema”.
Revisar cuáles son estos “mecanismos” que están originando este desorden ayuda a la pareja a establecer un contacto más auténtico y más amoroso para que el entendimiento, la comunicación o el deseo vuelvan a resurgir.
Las técnicas que utilizamos
Terapia Gestalt
La Terapia Gestalt es una psicoterapia de carácter humanista, que promueve entre otras cosas el “darse cuenta”, la autenticidad y el ser honesto y sincero, sobre todo con uno mismo.
Una de las principales fortalezas de la terapia Gestalt es el experimento, que consiste en facilitar propuestas de trabajo con el objeto de promover el estar presente de la persona, el darse cuenta y en última instancia la responsabilidad de aquello que trae a la persona a terapia, generando de esta manera nuevas herramientas para promover el propio auto-apoyo de la persona.
Terapia Bioenergética
La Terapia bioenergética es una psicoterapia de carácter humanista enfocada al “darse cuenta” desde el cuerpo mediante movilizaciones, desbloqueos o ejercicios que lo que buscan es ese “darse cuenta corporal”.
Nuestra sociedad es eminentemente mental, tenemos nuestro cuerpo como adormecido a nuestras emociones, a nuestras sensaciones y a nuestros impulsos.
Con la bioenergética tratamos entonces de favorecer esa aparición de la consciencia a través del cuerpo para poder ser seres más integrados, más conectados y, en definitiva, menos escindidos.