Parejas – Relaciones
Asuntos Familiares
Asuntos Familiares
Te invito repasar tu sentir en cuanto a tus relaciones más relevantes, tu pareja actual, parejas anteriores, hijos, hijos de tu pareja, tu madre, tu padre, hermanos y en otro ámbito también muy importante, tus compañeros de trabajo, jefes, y por fin tus amistades.
¿Quién serías, qué habría de ti sin esos lazos tan importantes? Estas profundas conexiones interpersonales nos nutren y sostienen, o pueden lastimarnos y debilitarnos.
¿Qué ocurre si careces de esta red de contención? ¿Qué ocurre cuando se rompe una relación? ¿Qué ocurre si, cuando las necesitas, aquellas personas no están disponibles?
O, ¿cómo te sientes cuando, en caso de necesidad, recurres a tu entorno, y sus reacciones, comentarios, sus actos hacia ti, lejos de brindarte apoyo, fomentan más dolor, en ti y desestabilizan tu equilibrio interno?
Nuestra autoestima puede llegar a verse impactada. Nos cuestionamos, nos preguntamos qué hacemos mal, sentimos que no somos buenos, dignos, adecuados, preparados, legítimos.
Hablemos de conflicto
Cualquier tensión o conflicto con nuestra familia, pareja (o ex pareja), hijos, amigos nos afectará, tocará nuestras heridas más antiguas, activarán mecanismos internos que desconocemos pero que pueden llegar a causar un serio desequilibrio en nuestra vida, nuestra salud mental y bienestar emocional.
Un conflicto entre dos personas puede manifestarse de distintas maneras. En general, asociamos esta palabra a discusiones, enfrentamientos, tono de voz alto. Pero un conflicto puede expresarse también con el silencio, el bloqueo, la congelación emocional, la falta de comunicación, el alejarse.
Dejar de relacionarse no significa solucionar el conflicto. Aunque, claro está, en ocasiones donde nuestra integridad y/o seguridad está en juego, lo primero que tenemos que hacer es poner una distancia física con la otra persona.
Un conflicto es como un nudo en nuestro corazón, que nos ata con mucha fuerza a otra persona. Pero por muy lejos que nos vayamos, si no resolvemos nuestros conflictos, nos los llevaremos con nosotros, allí donde vayamos, y seguirán entorpeciendo nuestras vidas.
Las sesiones de terapia Gestalt hacen aflorar el origen o las causas reales y profundas de nuestros conflictos, que a menudo distan de lo que nos contamos a nosotros mismos. Al hacernos conscientes, descubrimos también nuevos recursos o herramientas individuales que nos permitirán tejer relaciones más sanas y satisfactorias, de una forma natural, simple, orgánica y auténtica.
Ganamos en fuerza, claridad, energía, y por supuesto en calidad de vida.
Hacia la solución
En este momento de tu vida, ¿qué relación te duele? No se trata aquí de encontrar un culpable, de seguir con el sufrimiento y el bloqueo vital. Se trata de encontrar el camino que nos libera, la solución que transmuta el conflicto en fuente de fortaleza y nutrición.
Date cuenta que nuestras relaciones influyen no solo en nuestro bienestar emocional, sino también en nuestra salud física. La conexión con los demás no es simplemente un aspecto opcional de la existencia humana; más bien, es un componente esencial que contribuye de manera significativa a nuestra felicidad.
Numerosos estudios han demostrado que las personas que mantienen conexiones sociales sólidas tienden a tener una mejor salud en general. Las interacciones sociales regulares están asociadas con una disminución del riesgo de enfermedades cardíacas, una mayor longevidad y una mejor función inmunológica. La explicación radica en el hecho de que las relaciones positivas promueven un ambiente emocionalmente saludable, lo que se traduce en beneficios fisiológicos para el cuerpo.
El apoyo emocional durante momentos difíciles puede disminuir la producción de hormonas del estrés, como el cortisol, y contribuir a una mejor regulación del sistema nervioso. En cambio, la falta de conexiones significativas puede llevar a la soledad, que se ha relacionado con problemas de salud mental y física, incluyendo depresión, ansiedad y enfermedades cardiovasculares.
Además de la terapia Gestalt, las constelaciones familiares nos ayudarán en este campo, ya que esta herramienta es particularmente eficaz a la hora de observar y sanar las relaciones interpersonales.
La solución está a tu alcance y la podemos encontrar junt@s.
